En esta breve reflexión se abordan, apenas de modo introductorio, dos cuestiones. La primera tiene que ver con la pertinencia o impertinencia de un programa de registro de las narrativas de nuestros pueblos originarios sobre los orígenes y trayectorias de la humanidad. Les interesa, en relación con este primer punto, proponer las bases para un abordaje emancipatorio, es decir, contrahegemónico, de las narrativas originarias. La segunda cuestión se interroga por las consecuencias que tiene, para la autocomprensión de las crisis y tensiones de las sociedades actuales, poner en evidencia concepciones no occidentales de los orígenes y las trayectorias humanas.