La educación para el desarrollo sostenible (EDS) proporciona a las personas las herramientas para abordar los problemas del presente y del futuro, y así luchar contra la crisis climática, cambiar el mundo y alcanzar los ODS. La EDS replantea lo que aprendemos, dónde lo hacemos y de qué forma. Se trata de un aprendizaje permanente, que permite a las personas desarrollar el conocimiento, las aptitudes, los valores y las actitudes que necesitan para tomar decisiones y emprender acciones fundamentadas sobre los problemas mundiales.
Las actividades propuestas en esta guía están basadas en la acción y tienen por objeto ayudar a fomentar las tres dimensiones del aprendizaje (cognitiva, socioemocional y
conductual) y, por consiguiente, promover competencias transversales para los ODS, como el pensamiento sistémico, la competencia de anticipación, la colaboración, el
pensamiento crítico y la solución de problemas integrada.