La ciudadanía mundial solo puede ejercerse allí donde las personas son capaces de participar a nivel local en la identifi cación y la solución de sus problemas básicos. El sistema postcolonial de educación de Camerún, cuyos métodos pedagógicos están obsoletos, forma estudiantes deficientes, que se identifi can con el mundo de los adultos mediante actitudes de vacilación. Aún no hemos aprendido a ser ciudadanos en este país. Por eso en la actualidad se reconoce la necesidad de impartir educación para la ciudadanía. Sin embargo, para que resulte efi caz es preciso que no solo esté orientada a los jóvenes, sino también a los adultos. Uno de los principales desafíos consiste en crear una pedagogía adecuada para alcanzar este objetivo.