El aprendizaje permanente no es solo un derecho; también es un activo crucial para enfrentar la incertidumbre social y económica y la disrupción ambiental y digital. Es una cultura que debe desarrollarse para asegurar la cohesión social, la igualdad de oportunidades, la igualdad de género y la vitalidad económica de las sociedades. Los Informes mundiales sobre el aprendizaje y la educación de adultos (GRALE) desempeñan un papel clave en el cumplimiento del compromiso de la UNESCO de monitorear e informar sobre la implementación del Marco de Acción de Belem en los países. En este Marco, los países acordaron mejorar el AEA en cinco áreas de acción: política; gobernancia; financiación; participación, inclusión y equidad; y calidad. Este informe contribuye a estos objetivos al proporcionar datos de referencia internacional para apoyar e informar las políticas públicas.