Este es un juego interactivo que plantea cómo los alimentos también se ven influidos por la construcción social del racismo caracterizando sus cualidades positivas o negativas, en función de la cultura gastronómica a la que pertenecen. En este sentido, este material trata de mostrar cómo los alimentos han migrado a través de su historia enriqueciéndose su uso en cada cultura de la que pasaban a formar parte y adquiriendo nuevos matices que les hacían crecer y enriquecerse. Curiosamente, cuando se trata de las personas, no se recibe la misma consideración. Por otra parte, la propagación de algunos alimentos también tiene elementos más negativos en su historia, como por ejemplo que su consumo masivo haya sido a cambio del trabajo de personas esclavizadas en las plantaciones.