La crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia. El carácter extremo de las olas de calor, los incendios forestales y las inundaciones que hemos presenciado recientemente en muchos países son el presagio de una adversa “nueva normalidad”. Los efectos del cambio climático son evidentes. Pero también lo son las soluciones. Es inconcebible que los niños y jóvenes de hoy se enfrenten a un futuro incierto.
En todo el mundo, con sus protestas, su actividad en las redes sociales y su compromiso comunitario y cívico, son numerosos los niños y los jóvenes que exigen un cambio en voz alta y con claridad. La forma tradicional de hacer las cosas no sirve de mucho.
Este informe ofrece la primera panorámica integral de la exposición y vulnerabilidad de los niños a los efectos del cambio climático a través del Índice de Riesgo Climático de la Infancia (IRCI).