Reconocer la diversidad en el espacio áulico permite propiciar espacios de convivencia armónica que promuevan y acepten la interculturalidad, por ello el docente se convierte en el eje nodal para propiciar las condiciones que permitan a los estudiantes reconocerse como seres iguales capaces de desarrollar al máximo sus capacidades académicas y personales. Para conseguir este objetivo es fundamental que el docente se reconozca en sí mismo y en los demás, de tal forma que genere espacios en el que los alumnos se identifiquen como seres sociales capaces de interactuar con sus pares, con la comunidad educativa y su entorno. Lo hasta aquí descrito sustenta la propuesta de la pedagogía de la convivencia en el espacio áulico como promotor de la educación para la paz que contribuya a la disminución de la violencia que se vivencia en la sociedad. La propuesta se sustenta en una investigación documental respecto a la pedagogía de la convivencia vinculada con la diversidad e interculturalidad para promover la educación por la paz.
La propuesta reconoce al docente como el eje que impulsa la educación por la paz a través de propiciar ambientes armónicos en el aula. No es posible hablar de Convivencia armónica sin considerar la conciencia del docente respecto a su rol como educador social, que promueve a través de la Pedagogía de la Convivencia una educación intercultural que atienda a la diversidad y que favorezca la educación para la paz y contribuya a la disminución de la violencia cultural.