Una escuela participativa es la base para alcanzar una sociedad democrática que trascienda el formalismo de las votaciones y los procesos electorales para posibilitar universos en los que sean reales la igualdad de oportunidades, la justicia y la auténtica libertad, desde una ciudadanía crítica y reflexiva. El libro se divide en 2 partes, En la primera se argumenta la necesidad de defender un nuevo modelo educativo humanista y global, y se evidencia la perspectiva esperanzadora que proporciona la fuerza de los discursos de Habermas y Freire para caminar en esta dirección. En la segunda parte del libro se profundizan diferentes enfoques de la práctica escolar, en tres maneras de aprehender la realidad educativa, tres principios organizadores y legitimadores de la acción y tres maneras de hacer la práctica educativa escolar (enfoque técnico-instrumental, enfoque práctico-signifi cativo y enfoque crítico-comunicativo).