En medio de la pandemia mundial de COVID-19, la UNESCO ha anunciado el "acceso a la información en tiempos de crisis" como tema de la edición de 2020 del Día Internacional del Acceso Universal a la Información (IDUAI), que se celebra cada año el 28 de septiembre.
Conmemorado en torno al lema "Acceso a la información - ¡Salvando vidas, construyendo confianza, trayendo esperanza!", el evento contribuirá al intercambio de buenas prácticas y directrices sobre el derecho de acceso a la información. Se pondrá de relieve el papel fundamental del acceso a la información para salvar vidas y mitigar los efectos de crisis como la actual pandemia, así como para configurar políticas sostenibles.
En muchos países, las personas han aprendido que el acceso a información precisa y oportuna puede ser una cuestión de vida o muerte. El acceso a la información también permite a los ciudadanos seguir las respuestas a la crisis, como las normas de reclusión, las reglamentaciones de viaje y escolaridad, las pruebas de detección de virus, los suministros de equipo médico y los paquetes de ayuda o estímulo económico.
La celebración del 28 de septiembre de 2020 servirá de oportunidad para pedir a los Estados Miembros que promulguen y apliquen plenamente las leyes sobre el derecho de acceso a la información, demostrando su valor único en tiempos de crisis.
La edición de 2020 del IDUAI será la primera conmemoración del Día Internacional desde su proclamación a nivel de las Naciones Unidas por la 74ª Asamblea General de las Naciones Unidas. Anteriormente, el IDUAI había sido proclamado por la Conferencia General de la UNESCO en 2015.
En vista de las actuales medidas sanitarias vigentes, varios eventos previstos en todo el mundo se celebrarán en línea. También se está planificando una conferencia internacional en Tashkent, con el apoyo del Gobierno de Uzbekistán. Más adelante en el año en curso se anunciará información adicional sobre las fechas de la conferencia internacional.
Hasta la fecha, 127 países han aprobado leyes de acceso a la información. La Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030 y el Examen Periódico Universal, un proceso único de las Naciones Unidas que implica la evaluación continua de los registros de derechos humanos de los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, ambos subrayan la importancia de contar con dicha legislación.
Estas leyes pueden ayudar a empoderar a los ciudadanos y hacer que los titulares de deberes rindan cuentas en tiempos de crisis, cuando los sistemas de rendición de cuentas como los tribunales, los parlamentos y los ayuntamientos, funcionan de manera más limitada y, sin embargo, se toman decisiones críticas sobre la salud, la economía y los derechos humanos.
La crisis de COVID-19 ha repercutido en las actividades y la asignación de recursos en muchos ámbitos, incluido el acceso a la información. Sin embargo, si bien las respuestas a las solicitudes de información pueden experimentar algunas demoras debido a la crisis, las autoridades estatales tienen la obligación de ofrecer la máxima transparencia, y tienen un interés directo en hacerlo.
En lo que respecta a las normas internacionales, toda restricción del acceso a la información oficial, incluida la suspensión de determinadas cláusulas jurídicas, debe estar permitida por la ley, tener un objetivo legítimo y ser necesaria y proporcionada al objetivo de proteger la salud pública. También debe limitarse a la duración de la crisis. Esto significa que toda limitación o restricción debe estar justificada.
Durante la pandemia de COVID-19, las solicitudes de información deben ser procesadas de manera gratuita, y se debe dar prioridad a las solicitudes de información sobre cuestiones de salud y otros aspectos de la crisis. Las Naciones Unidas han hecho hincapié en que la accesibilidad a la información es un componente clave del derecho a la salud. Cuando los funcionarios no publican información sobre la salud de manera proactiva, o no responden a las solicitudes de información, las poblaciones sufren repercusiones negativas en la salud y no pueden disfrutar plenamente de su derecho a la salud.
Las comisiones de información y órganos similares de acceso a la información, que supervisan la legislación sobre el acceso a la información, deben recibir apoyo durante este período, para que puedan seguir funcionando durante el cierre. En los casos en que el personal siga trabajando desde las oficinas, se le debe proporcionar la protección necesaria. El papel de estas instituciones es fundamental, ya que garantizan que los ciudadanos se mantengan informados, lo que a su vez contribuye a reforzar la cohesión social y a reducir la propagación de rumores y de información errónea.
Las instituciones estatales pueden ejercer su liderazgo y fomentar la confianza en tiempos de crisis, divulgando de manera proactiva y exhaustiva la información, incluidas las estadísticas pertinentes. Esto es de interés fundamental para los ciudadanos que buscan tranquilidad y claridad. Estar informado crea un sentimiento de pertenencia. La publicación proactiva de información sobre la salud también es fundamental para garantizar la seguridad y la salud de todos, incluidas las personas con discapacidad y las poblaciones vulnerables. Esa divulgación debe incluir también los esfuerzos por proporcionar información en los idiomas locales y en formatos accesibles, mediante el uso de tecnologías accesibles.
El derecho de las personas a la intimidad puede verse afectado por la recopilación y el procesamiento de datos digitales. Al elaborar soluciones para hacer frente a las crisis, las instituciones estatales y los organismos reguladores deben hacer todo lo posible por equilibrar el derecho a la intimidad y el derecho a la información cuando exista un posible conflicto entre ellos.
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Contactoa:
Marius Lukosiunas (m.lukosiunas@unesco.org)
URL:
https://es.unesco.org/news/acceso-informacion-tiempos-crisis