En este artículo, se presentarán reflexiones sobre las causas y efectos de la incorporación de lógicas alternativas de consumo (que se resumen en la sostenibilidad) percibidos en proposiciones de la educación formal que hacen hincapié en las relaciones históricas de apropiación de la naturaleza. Incluso realineada con una perspectiva amerindia de convivencia como el Buen Vivir, la relación matriz de la educación formal en los tiempos modernos - material, depredadora e individualista - prevalece en los formatos, las misiones institucionales y los compromisos de prosperidad. Se sostiene la tesis de la posible emergencia, mediante las nuevas dimensiones de la ecopedagogía, de una participación integrada a expensas de vicios y discursos relacionados con el desarrollo sostenible, reconociendo que la educación formal requiere un sistema complejo y adaptativo, no solo las intencionalidades de gestores para su proceso.